Las epidemias representan una amenaza constante para el bienestar de comunidades en todas partes, especialmente en lugares donde los recursos son escasos. La gestión de epidemias, o preferiblemente, su prevención, es una prioridad para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. El papel de las comunidades en la prevención, detección y respuesta a las amenazas sanitarias locales es fundamental para mejorar las vidas de millones de personas en todo el mundo. Una de las principales ventajas de la Vigilancia basada en la comunidad (VBC) es que garantiza la comunicación efectiva a las autoridades de eventos o cambios inusuales en el estado de salud de los residentes de una comunidad, además de, muy importantemente, dar voz a estas comunidades. Este canal de comunicación permite la detección y respuesta tempranas ante epidemias potenciales, lo que permite detenerlas antes de que comiencen.
Este conjunto de principios básicos se basa en la experiencia de campo de muchas comunidades, así como de las Sociedades Nacionales que les brindan apoyo. Estos principios se seguirán perfeccionando a medida que se adquiera más experiencia y se recopilen lecciones aprendidas a partir de la aplicación de la VBC en todo el mundo, ayudando a que las comunidades desempeñen un papel esencial en su propia seguridad sanitaria, y contribuyendo a mejorar la resiliencia de aquellos más expuestos.