La VBC puede ser útil en contextos en los que el sistema de vigilancia existente no es capaz de identificar los riesgos/eventos en salud que pueden dar lugar a brotes desde el ámbito comunitario. Esto suele deberse a la falta de acceso a los centros de salud, que es donde suelen basarse los sistemas tradicionales de vigilancia en salud pública. Estas brechas también pueden producirse durante conflictos, situaciones de emergencia como desastres, grandes brotes de enfermedades, por falta de recursos u otros problemas, y son especialmente relevantes en comunidades remotas o marginadas.
La VBC puede ayudar a cubrir las brechas en la vigilancia, haciendo llegar la información desde el ámbito comunitario hasta el nivel necesario para desencadenar una respuesta temprana. La implementación de la VBC debe hacerse en colaboración con las autoridades nacionales en salud y de forma que complemente los sistemas de vigilancia existentes. La VBC proporciona información sobre las personas, los animales o el medio ambiente que muestran signos y síntomas de riesgos para la salud u otros acontecimientos que pueden indicar enfermedades o dar lugar a brotes de enfermedades. No informa sobre casos confirmados, por lo que no puede sustituir a un sistema habitual de vigilancia de enfermedades.
La VBC puede utilizarse tanto en respuesta a emergencias como en el marco de la preparación rutinaria. Puede obtener más información sobre qué es la VBC aquí, y ver cómo puede utilizarse en diferentes implementaciones y contextos aquí.
Cuando la VBC se utiliza como componente de un programa de salud comunitaria, ayuda a poner en contacto a las comunidades con el centro de salud más cercano, lo que puede ayudar en la investigación de un reporte. En algunos casos, si la Sociedad Nacional gestiona unidades fijas o móviles de salud, las alertas de VBC pueden remitirse a ellas para que adopten medidas de respuesta temprana.
El término «vigilancia» por sí solo puede tener a veces una connotación negativa en algunas comunidades y puede dificultar la discusión sobre el impacto positivo que puede tener la SBC en una comunidad o unidad de salud. Sin embargo, la vigilancia en salud pública no se lleva a cabo con el propósito de nombrar, avergonzar o culpar a ninguna persona o grupo, sino que está diseñada para reforzar la respuesta rápida ante un riesgo para la salud o un posible brote de enfermedad basándose en el seguimiento de los patrones en salud. El objetivo de la VBC es contribuir a los sistemas de alerta temprana de posibles brotes epidémicos. Referirse a la VBC como «alerta temprana» puede ser una forma alternativa de hablar del concepto sin utilizar la terminología «vigilancia».
La decisión de implementar la VBC como componente de un programa de salud comunitaria, agua, saneamiento e higiene, reducción del riesgo de desastres o seguridad sanitaria mundial, y qué riesgos o eventos en salud incluir, se decide conjuntamente con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Agricultura, el los centros nacionales de salud y la Sociedad Nacional de un país.
Los voluntarios comunitarios, que en la mayoría de los casos son voluntarios de la Sociedad Nacional, deben ser identificados por la comunidad.
La VBC puede realizarse de diferentes maneras utilizando diferentes herramientas, pero el propósito principal es que los miembros de la comunidad compartan información sobre riesgos o eventos de salud directamente desde su comunidad para desencadenar la investigación y las respuestas cuando sea necesario. Ellos reportan a su supervisor dentro de sus Sociedades Nacionales (o a las Oficinas Distritales de Salud si son trabajadores comunitarios de salud del Ministerio de Salud) sobre riesgos o eventos en salud, al tiempo que proporcionan una respuesta comunitaria de inicial (como medidas de control de epidemias a nivel comunitario y primeros auxilios).
Para que la VBC pueda aplicarse, es necesario disponer de un mecanismo que garantice la respuesta y la investigación de los reportes procedentes desde la comunidad.
Antes de empezar a planificar la VBC, es importante realizar una evaluación. Una evaluación abordará las cuestiones de si la VBC es necesaria y está justificada, cómo encajaría en el panorama de la vigilancia epidemiológica y si es factible. La evaluación también ayudará a determinar si existe un mecanismo de respuesta claro. Es crucial garantizar que se puedan tomar medidas cuando sea necesario a partir de las alertas de la VBC, como la investigación de casos sospechosos, la confirmación por laboratorio o las campañas de vacunación.
Es importante saber si hay alguna brecha en el sistema de vigilancia existente y cuáles son los principales problemas de salud pública. Esto permite responder a la pregunta de si la VBC ser una estrategia adecuada para cubrir esas brechas y si la VBC ayudaría a adaptar la respuesta.
Dé un vistazo a la plantilla de la IFRC para la evaluación de la VBC para obtener una visión general del proceso de evaluación.
Los reportes de la VBC pueden realizarse de diferentes maneras, por ejemplo, mediante formularios en papel, SMS o aplicaciones móviles. La tecnología móvil se ha utilizado ampliamente en los últimos años para garantizar el intercambio de datos en tiempo real. Una plataforma digital llamada Nyss ha sido desarrollada por y para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Nyss trabaja para agregar directamente los reportes por SMS de los voluntarios, así como para analizar y visualizar automáticamente los datos y activar alertas para los supervisores que, a continuación, comparten los datos apropiados con las autoridades de salud para facilitar una respuesta.
El grupo de trabajo técnico en VBC de la Cruz Roja y la Media Luna Roja ha elaborado una lista global de definiciones de casos comunitarios para riesgos/eventos en salud en colaboración con socios como la OMS, los centros nacionales de salud y los Ministerios de Salud. Éstas se basan en signos, síntomas y eventos que pueden indicar la existencia de una posible enfermedad transmisible en la comunidad.
La VBC es la detección y notificación sistemáticas de un riesgo o evento en salud observado en la comunidad para garantizar una respuesta rápida. A menudo se utiliza para la notificación inmediata a modo de alerta temprana. Por lo general, la VBC intenta recopilar la mínima cantidad de información personal necesaria para la alerta temprana. El rastreo de contactos consiste en la identificación y el seguimiento de los contactos cuando se identifica un caso confirmado. Suele incluir un listado de personas y una mayor recopilación de información personal, como nombres, direcciones, números de teléfono, etc. Las encuestas son métodos estructurados de recopilación de información a partir de una muestra de personas, a menudo realizadas una vez o de forma periódica para obtener información específica. También puede obtener más información en la caja de herramientas de control de epidemias de la IFRC para coordinadores.
Muchas enfermedades son zoonóticas, es decir, pueden pasar de los animales a las personas. Además, la carga de las enfermedades animales tiene importantes repercusiones en los medios de subsistencia y el bienestar de las comunidades. Se puede formar a los voluntarios para que reporten los primeros signos de posibles amenazas zoonóticas o epizoóticas, con el fin de poner en marcha medidas tempranas y controlar la enfermedad.
Es importante tener en cuenta la capacidad de respuesta. Una Sociedad Nacional no debe reportar sobre más de lo que puede responder en colaboración con las autoridades nacionales y socios, como el Ministerio de Salud, y debe conectarse con los proveedores locales de servicios veterinarios si decide incluir la salud animal en su sistema de VBC. En muchos lugares, tanto los riesgos para la salud animal como los riesgos para la salud humana se notifican a través del mismo sistema VBC.
El enfoque de la VBC de la Cruz Roja y la Media Luna Roja está diseñado de tal manera que no se envía información personal o identificable desde la comunidad. Los voluntarios sabrán a identificar a la persona sobre la cual envían el informe para garantizar que la respuesta pueda llegar a la persona adecuada en caso necesario. Sin embargo, la información enviada por SMS o en papel sólo contiene el riesgo /evento en salud que han observado, el sexo y el grupo de edad de la persona. Esta es toda la información necesaria para poder determinar si es necesaria una respuesta y de qué tipo. Todos los voluntarios informan a un supervisor que actúa como enlace entre la comunidad y las autoridades responsables de la respuesta. Es esencial que exista confianza dentro de la comunidad y acuerdo entre sus miembros sobre cómo debe llevarse a cabo la VBC en su comunidad, ya que una alerta de VBC puede requerir una respuesta/seguimiento por parte de las autoridades de salud o veterinarias locales.
En la plataforma Nyss para la VBC, los voluntarios se registran con sus datos personales, pero se les informa de lo que esto significa y deben dar su consentimiento. La información personal sólo es visible para los supervisores y el personal de la Sociedad Nacional que participa en la VBC.
El número de voluntarios necesarios depende del contexto. Entre los factores que hay que tener en cuenta están el alcance del programa de VBC, la carga de trabajo que se va a distribuir, el terreno y la accesibilidad geográfica a los hogares, la densidad de población y la seguridad. También puede ser difícil definir una comunidad y determinar la verdadera población de una aldea. Por ejemplo, algunas aldeas pueden tener límites geográficos poco claros o poblaciones nómadas.
Como orientación general, entre 2 y 7 voluntarios por aldea es apropiado, dependiendo del tamaño de la comunidad. Recuerde involucrar a los miembros de la comunidad en el sistema de VBC, no sólo a los voluntarios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja: oriente a determinados miembros clave de la comunidad, como maestros, líderes comunitarios, curanderos tradicionales, líderes religiosos, etc., para que actúen como «informantes comunitarios». Estos informantes pueden avisar al voluntario cuando vean o se enteren de una enfermedad o muerte potencialmente grave dentro de la comunidad. En algunos casos, estos informantes comunitarios también pueden convertirse posteriormente en voluntarios comunitarios o voluntarios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
La selección correcta de los voluntarios es crucial. Debe hacerse con los líderes comunitarios y basarse en la confianza, la probabilidad de permanencia y la actividad de la persona en su comunidad. También hay se debe asegurar que haya un equilibrio de género y edad según el contexto.
El número de supervisores / jefes de equipo necesarios depende del contexto, del alcance de su función y de la carga de trabajo, de la accesibilidad geográfica a los voluntarios, de su capacidad y de la ubicación de las filiales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Se debe contar con suficientes supervisores / jefes de equipo para llegar fácilmente a los voluntarios dentro de su zona de captación y apoyarlos con una supervisión semanal, quincenal o mensual, según sus necesidades.
Normalmente recomendamos una proporción máxima de un supervisor por cada 25-35 voluntarios.
Los sistemas de VBC deben ser oportunos. La principal ventaja de la VBC es que las enfermedades en la comunidad se comunican rápidamente a las autoridades o a un organismo de respuesta. Para conseguirlo, sus herramientas de VBC deben introducir las alertas en un sistema lo más rápidamente posible. Todas las herramientas de VBC tienen ventajas y limitaciones.
Hay que tener en cuenta algunos aspectos a la hora de decidir qué método de comunicación utilizar. Esto puede incluir el número de miembros de la comunidad y voluntarios que tienen acceso a teléfonos móviles, los costes de recarga, los fallos de la batería, los riesgos de seguridad, el alcance de la señal móvil y quién está en el lugar para recibir los SMS y gestionar los datos de alerta entrantes. El Grupo de Trabajo Técnico sobre VBC de la Cruz Roja y la Media Luna Roja puede ayudarle a decidir qué herramienta sería la más adecuada. El papel también puede utilizarse para la VBC, pero puede provocar retrasos a la hora de alertar a las autoridades.
La VBC debería ser un sistema de bajos recursos, pero, siendo realistas, cualquier programa requiere una inversión para lograr resultados. El objetivo es un programa de VBC que pueda tener costes de puesta en marcha (como formación y recursos), pero que tenga unos costes rutinarios mínimos.
Utilice la Plantilla de evaluación de la VBC de la IFRC para revisar su programa de VBC. Una necesidad clara y la capacidad de continuar con el sistema de VBC son claves para decidir por cuánto tiempo debe continuar.
Algunos programas de VBC sólo son necesarios durante un breve periodo de tiempo en el contexto de una respuesta de emergencia para controlar un brote definido. Otros programas de VBC son útiles para la preparación ante epidemias como detección precoz continua.
La VBC puede ser flexible en función de la situación. Gracias a esta flexibilidad, tiene la opción de:
i) Continuar con la VBC como un programa continuo de preparación ante epidemias integrado en otras actividades comunitarias
ii) traspasar la VBC a otro organismo para su gestión continua, como una filial de la Sociedad Nacional, otra organización o el gobierno local
iii) Cerrar el programa de VBC y terminarlo una vez controlado el brote.
Los riesgos en salud elegidos deben tener un potencial significativo de alto impacto sobre la morbilidad, la discapacidad y/o la mortalidad. También deben tener un potencial de epidemias súbitas o de transmisión continua con epidemias estacionales. Es importante que la información proporcionada por la VBC permita una acción de salud pública significativa, rápida y rentable. Los riesgos sanitarios deben elegirse en coordinación con las autoridades de salud locales y el Ministerio de Salud para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
En la herramienta para el protocolo de VBC se analizan otras consideraciones.
Los umbrales de alerta son el número de reportes que se combinan para activar una alerta. El umbral de los reportes se fija en un número específico que, cuando se supera, activa una alerta. Para algunos riesgos en salud, el umbral de alerta será un único reporte, que debe desencadenar un seguimiento rápido y una comprobación por parte de los supervisores.
Para los riesgos en salud endémicos y/o previsibles, el umbral de alerta se basa en la tendencia histórica: es un número calculado que significa un número de casos de enfermedad superior al habitual durante un determinado periodo de tiempo.
En situaciones de emergencia, en las que puede que no se disponga de datos previos en la zona que indiquen las tendencias de la enfermedad, es necesario calcularlo utilizando promedios durante un corto periodo de tiempo.
Decida el umbral de alerta en asocio con el Ministerio de Salud.
Un protocolo de VBC es una guía estructurada para la planificación y el diseño integrales de la VBC, basado en los resultados de la evaluación. Su propósito es apoyar el diseño de un sistema integral de VBC y la preparación rápida de un borrador previo a las recomendaciones por parte de otras entidades. También puede servir de documento vivo que se revise en función de los comentarios que se reciban durante la aplicación y, por tanto, sirva de apoyo para una futura expansión o ampliación. Puede consultar las directrices del Protocolo VBC aquí.
En primer lugar, no todos los proyectos de VBC tienen por qué ser sostenibles. Por ejemplo, una implementación en contexto de emergencia a corto plazo de la VBC para un brote concreto puede dejar de ser necesaria una vez finalizado el brote.
Si la VBC se utiliza como medida de preparación, entonces la sostenibilidad del proyecto adquiere importancia. Para garantizar la sostenibilidad de un proyecto de VBC, es muy importante que la comunidad se implique y lo asuma como propio. Es crucial incluir a los líderes comunitarios y a los trabajadores locales de salud en la formación, la planificación y la implementación del sistema. Si se les presentan soluciones sencillas y de bajo coste, estos líderes comunitarios pueden mantener las estructuras incluso después de la finalización del programa. Además, hay que asegurarse de que existe un plan de permanencia a la hora de integrar personal y voluntarios. También es crucial garantizar la capacidad de formación continua de supervisores y voluntarios.
La VBC debe coordinarse con las autoridades de salud y las relevantes partes interesadas. También es ideal empezar con algo pequeño y ampliarlo una vez que se demuestre que es funcional y eficaz. Las medidas de control de riesgos para la salud por parte de la comunidad y las medidas de respuesta por parte de las autoridades deben ser claras y acordarse desde el principio.
Tras el periodo de evaluación inicial, se realizará un debate conjunto con la Sociedad Nacional y el Ministerio de Salud para decidir cómo y dónde se aplicará la VBC. Si se decide utilizar Nyss, será necesario impartir formación para facilitar el uso de la plataforma. Para que los voluntarios puedan enviar informes a la plataforma Nyss, la Sociedad Nacional necesita haber configurado un SMS Eagle (un dispositivo físico que convierte los SMS en informes electrónicos). Este dispositivo se configurará con la ayuda de la Cruz Roja Noruega. Nyss cuenta con el apoyo de desarrolladores de software con sede en la Cruz Roja Noruega. Requiere una conexión continua a Internet y una fuente de energía fiable. La Sociedad Nacional es la propietaria de la plataforma. El Ministerio de Salud y otros socios externos pueden acceder al panel de control que contiene los datos epidemiológicos.
La plataforma también puede ser utilizada por el Ministerio de Salud u otros socios para sus programas de VBC. Póngase en contacto con los puntos focales de la IFRC o de la Cruz Roja Noruega para obtener más información. Ellos también podrán apoyar los esfuerzos de promoción de la Sociedad Nacional ante el Ministerio de Salud para utilizar la plataforma Nyss si se considera pertinente.
Puede encontrar más información sobre la plataforma Nyss aquí.
Los voluntarios no necesitan acceso a internet para enviar los reportes. Estos se hace a través de un SMS con código corto, en el que se describen los riesgos para la salud, el sexo y la edad. Por lo tanto, lo único que necesitan los voluntarios es una señal de teléfono móvil relativamente estable.
Los únicos requisitos son que la tarjeta SIM pueda enviar y recibir mensajes SMS. Lo ideal sería que los voluntarios pudieran enviar mensajes a la tarjeta SIM de forma gratuita, pero esto NO es un requisito para que Nyss funcione. Para permitirlo, le recomendamos que llegue a un acuerdo con el proveedor de servicios de telecomunicaciones. Hay diferentes maneras de hacerlo, y una no es mejor que la otra. Una opción habitual es utilizar un servicio de código corto.
El equipo Nyss de la Cruz Roja Noruega le ayudará a configurar el SMS Eagle. Cuando esto se hace de forma remota, el equipo necesita lo siguiente para asegurarse de que todo sale bien:
- El SMS Eagle y su ordenador están conectados a internet mediante la misma conexión, preferiblemente por cable. De esta forma podremos acceder a la red local para encontrar el dispositivo SMS Eagle y conectarnos a él. Si no está seguro de cómo conectar los dos dispositivos a la misma red, pida ayuda a un experto en informática de su oficina.
- Acceso remoto a su ordenador a través de TeamViewer. Le rogamos que descargue e instale TeamViewer antes de reunirse con el equipo de Nyss para la configuración.
- Una tarjeta SIM para probar el envío de mensajes SMS una vez realizada la configuración.
El servidor de Nyss se encuentra en Irlanda, en el centro de datos de Microsoft Azure para el norte de Europa. Este servidor utiliza funciones de seguridad de última generación para proporcionar un almacenamiento seguro. Gracias a esta seguridad, podemos adherirnos al Reglamento General de Protección de Datos europeo y ofrecer un alto nivel de protección de datos a nuestros usuarios. Nuestro objetivo es que Nyss esté disponible en todo el mundo, y al utilizar Microsoft como proveedor de servidores garantizamos una disponibilidad extremadamente alta, al tiempo que disponemos de recursos para centrarnos en la usabilidad y la mejora de Nyss como herramienta. Tener un servidor en el país donde se está implementando el proyecto CBS supondría costes adicionales y posibles problemas de seguridad.
Aunque utilizamos Microsoft como proveedor de servicios, somos los propietarios legales de los datos y Microsoft no puede acceder a ellos. Además, hemos elaborado un acuerdo de protección de datos que todos los directores deben aceptar. Este acuerdo transfiere los derechos legales de los datos de la Cruz Roja Noruega a cada país implementador. En resumen, como implementador de CBS con Nyss, usted es el propietario legal de sus propios datos.