La región de Talas, en el norte de Kirguistán, es conocida por su impresionante geografía, compuesta por imponentes montañas, impresionantes gargantas y paisajes salvajes. Es una de las regiones menos pobladas del país, y sus habitantes viven principalmente de la agricultura.
Al vivir y trabajar en estrecha proximidad con el ganado, gran parte del cual no está vacunado contra las enfermedades debido a los elevados costes, las comunidades de Talas están expuestas a un alto riesgo de enfermedades zoonóticas, es decir, enfermedades que pueden transmitirse de los animales a los seres humanos.
Con el fin de garantizar la seguridad y la salud de los habitantes de Talas, la Sociedad de la Media Luna Roja de Kirguistán (RCSK) se esfuerza por sensibilizar a las comunidades sobre los diferentes riesgos relacionados con las enfermedades animales y humanas y por establecer una vigilancia basada en la comunidad (SBC) para detectar y notificar rápidamente los posibles brotes y permitir una respuesta rápida.
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